La educación como la base para que el hombre se convierta en un ser social e independiente
El hombre necesita de la educación para constituirse como un ser social y por consiguiente humanizarse, ya que es de está forma que el sujeto aprovecha su inteligencia desde pequeño, absorbiendo y adquiriendo nuevos conocimientos destrezas y habilidades, el conocimiento que adquiera serán las bases en la adolescencia que estructurarán su personalidad. El sujeto encuentra en su educación el origen de su actividad, como manifestaciones de su independencia.
“Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia” Montessori (1979).
Para María Montessori el hombre a pesar del parecido con los animales es totalmente diferente de ellos, ya que los animales no poseen la inteligencia y la flexibilidad que el hombre tiene para adaptarse, donde solo se convierte en humano si vive en una comunidad. Pero es a un mas importante para el hombre la capacidad de comunicase por medio del lenguaje, pues este posibilita la abstracción de conocimiento que le permiten llegar a reglas comunales, tomando por principio la espiritualidad y los valores, todo lo que apunta a una autorrealización de la naturaleza humana.
El clima cultural es determinado por los valores espirituales y materiales, que están inmersos en un constante cambio pues no son estáticos y siempre se están actualizando. Lo anterior es entendido como el eslabón de la evolución humana.El hombre está en búsqueda de la autorrealización, que solo se lograra por medio de la sociedad, por consiguiente se llega a una civilización del medio ambiente natural. En donde el trabajo es inherente y esencial para la vida humana, ya que es la base y el eslabón del progreso pues desarrolla las potencialidades en el niño, permitiéndole continuidad a la comunidad.
Es en el trabajo que el individuo se hace independiente, de acuerdo a sus potencialidades, capacidades y posibilidades personales. El hombre desde sus primeras etapas estará pre-dispuesto a aprender, ya que son parte de él la inteligencia, el lenguaje, el espíritu, la sensibilidad sensoria, etc. Y desde las etapas primarias constituirá su personalidad, también llamado ego, que en su adolescencia vera como un todo.
En su niñez el hombre no tendrá leyes relevantes, ya que está absorbiendo y estructurando su figura sicológica de la de otros, por medio de comparaciones y preguntas. El proceso de constituir su personalidad está encaminado hacia la realización de objetivos y valores, donde las funciones que el desempeñe serán significativas, es así como tiene sentido las frases expresada por María Montessori que dicen: “El comportamiento es la manifestación de su elección” “Los niños se construyen a sí mismos a partir de elementos del ambiente”. Esta construcción, “Educación” empieza en el momento del nacimiento, por lo tanto le corresponde tanto a los padres como a los adultos que están encargados del cuidado del niño en los diferentes ambientes en los que crece.
Para María Montessori la educación era indispensable en el desarrollo “humanización” del niño, ella consideraba lo siguiente:
“La educación debe de ayudar al niño a desarrollar su personalidad de acuerdo con su propia naturaleza y posibilidades, y con su propio ritmo, para que posteriormente pueda cumplir su tarea en la comunidad como un ser humano adulto y equilibrado” (Pg. 61)
Los niños poseen gran plasticidad, es por esta razón que la educación de las potencialidades debe ser aprovechada en sus comienzos, los conocimientos deben ser percibidos por ellos, el niño debe de estar lo suficientemente motivado, para que su proceso de aprendizaje sea recibido con gusto, permitiéndole satisfacer su curiosidad, al experimentar el placer de descubrir ideas propias en lugar de recibir simplemente una clase magistral. El niño debe construir sus experiencias, encontrarle solución a sus problemas. La educación le da la oportunidad al individuo de satisfacer sus potencialidades para que sea un ser humano independiente, seguro y equilibrado, que en palabras de Montessori sería: la educación cumple un papel importante en los “Procesos de edificación interior”.
El niño parte de un reconocimiento de la relación con el mundo, busca darle explicación a este, hasta adaptarse, el tiene la habilidad de formar patrones de comportamiento en su juventud a través de las experiencias personales que ha vivido.
La falta de educación restringe las capacidades de los adultos y si fuese totalmente alejado de un acto educativo, el sujeto evitaría la posibilidad de convertirse en ser humano.
Los educadores optimiza el desarrollo del niño al tener buenas relaciones con él, ya que él entenderá la educación como un juego agradable en el que tiene ayuda de alguien que confía para ganarlo, la educación es el medio por el cual los niños logran un desarrollo integral, ofreciendo a los niños un ambiente que estimule sus potencialidades internas en las diferentes etapas de desarrollo. “El niño tiene poderes especiales que facilitan la autoconstrucción: una mente absorbente y periodos latentes. Pero necesita la ayuda de los adultos” Montessori (1979).
Un docente Montessori es el que motiva al niño dándole libertad en la elaboración de los trabajos, el que los aísla de cualquier tipo de interrupciones, el que respeta su concentración, el que valora la importancia que el niño le da a las actividades.
La escuela se convierte en un medio ambiente cultural donde los niños se familiarizan con las costumbres de la comunidad, ya que su mente lo capacita para incorporar los patrones de la cultura que se evidencian en los adultos. El objetivo de la escuela es organizar cuidadosamente un ambiente, que estimule al estudiante, para fomentar un autoaprendizaje y crecimiento, en él se desarrollan aspectos sociales, emocionales, e intelectuales. Las características de este ambiente le deben permitir al niño desarrollarse autónomamente, gracias a su configuración.
El material que se implemente en el método Montessori debe ofrecer a los niños la oportunidad de trabajar y tener sus propias experiencias, el trabajo se evidencia en el momento que el niño dirige su atención hacia un objeto especial, y este descubre la acción específica para manipularlo. El aprendizaje debe de ser un proceso dinámico, con libre elección, donde cada niño tiene su propia velocidad para aprender, basando todo en la autoactividad que le permitirá la libre elección enseñándolo a volverse in dependiente.
El lema de Montessori es “Ayúdame a hacerlo yo solo”. Por medio de un ambiente basado en los principios de simplicidad, belleza, orden, espacios luminosos y cálidos, que poseen lenguaje, plantas, arte, música y libros que se organizan de forma técnica y en secuencia de dificultad, se le da un valor sicológico al trabajo en la escuela ya que el trabajo es un fenómeno humano, pues existe una relación intrínseca entre él y su medio ambiente, el sujeto comprende que utilizando su inteligencia y sus herramientas puede lograr transformar su medio ambiente.
Montessori consideraba la habilidad para trabajar como un aspecto de independencia a lo largo de su vida, el hombre por iniciativa propia buscaba el medio por el cual alcanzar ese sentimiento de bienestar, ella concluyo “Lo único innoble es vivir sin trabajar”.
Aunque Montessori tenia un método científico para realizar sus investigaciones por medio de la observación, ella se dedico mas a lo que ella llamaba “el descubrimiento del niño” por esta razón nunca sintió la necesidad de edificar un sistema teórico, ya que lo mas importante para ella era el niño, tanto así que todo la decisión de nombrarse “Embajadora de la causa del niño”.
La educación le da bases en su etapa de descubrimiento y experimentación al niño, para que este constituya su ser a partir de las experiencias de trabajo con matariles didácticos en el colegio, haciendo posible la comprensión de conceptos como la independencia y autonomía. La educación hace posible que el sujeto se conforme en un ser totalmente civilizado para vivir en comunidad.
Bibliografía
Montessori, (1979). La educación para el desarrollo humano, comprendiendo a Montessori, Editorial Diana, México.
Martínez, E. Sánchez, S (S.f). Retomado el 24 de noviembre del 2011 de:
file:///C:/Users/Eliana/Desktop/trabajos%20universidad/usb%20tercer%20semestre/maestro%20y%20saber%20pedagogico/Mar%C3%ADa%20Montessori,%20la%20pedagog%C3%ADa%20de%20la%20responsabilidad.htmEliana Maria Jimenez Pulgarin
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